Por quinto año consecutivo, la Asociación Semillista participó en el Festival Sulayr, un evento que se celebra cada verano en el hermoso pueblo de Pampaneira, en la Alpujarra granadina. Este festival, que entrelaza cultura, arte, ecología y comunidad, se ha convertido en un punto de encuentro imprescindible para proyectos afines que trabajamos por el cuidado del territorio y las relaciones que lo sostienen.
Durante el viernes 4 y el sábado 5 de julio estuvimos presentes con nuestro stand informativo, compartiendo con las personas asistentes nuestras líneas de trabajo, nuestras publicaciones, las campañas activas y los proyectos de restauración ecológica que desarrollamos en distintos territorios. Fue una alegría reencontrarnos con personas que nos conocen de ediciones anteriores y también conocer a muchas otras que se acercaban por primera vez, con curiosidad e interés por las iniciativas de regeneración ambiental.
Además del stand, este año dinamizamos tres actividades dentro de la programación oficial del festival:
Por la mañana, facilitamos un taller de ecología profunda, inspirado en el trabajo que reconecta. Un grupo de unas diez personas participó en esta propuesta, en la que reflexionamos de forma compartida sobre las emociones que nos despierta la situación del mundo actual y sobre cómo podemos transformar el dolor y la preocupación en compromiso activo por la vida.
Por la tarde, tuvo lugar una charla-debate sobre reforestación y mercado de bonos de carbono, a cargo de nuestro compañero Daniel Calatayud. La sesión reunió a una veintena de personas y generó un intercambio muy dinámico sobre cómo se están implementando estos modelos, sus implicaciones sociales y ecológicas, y las dudas que despiertan en las comunidades que habitan los territorios donde se desarrollan.
Finalmente, cerramos la jornada con el taller «El bosque diverso», una experiencia corporal en la que trabajamos el vínculo con la naturaleza desde el movimiento. En este espacio, a través de dinámicas grupales, visualizaciones y escucha del cuerpo, nos conectamos con el entorno montañoso y con la diversidad del grupo, en un cierre cuidado y lleno de sensibilidad.
Desde Semillistas valoramos profundamente este tipo de espacios, donde es posible compartir aprendizajes, sembrar alianzas y sentirnos parte de un movimiento amplio que defiende otra forma de habitar el mundo.
Agradecemos con cariño a la organización del Festival Sulayr y al Ayuntamiento de Pampaneira por su acogida y por hacer posible esta nueva edición. Nos volvemos a casa con el corazón lleno de conversaciones, ideas y motivación para seguir caminando.
¡Hasta el próximo encuentro!