Escuchar, compartir, enraizarse: mesa redonda en Los Guájares

Escuchar, compartir, enraizarse: mesa redonda en Los Guájares

El pasado viernes 13 de junio, en el municipio de Los Guájares, celebramos una mesa redonda. Este encuentro no fue un acto formal ni una charla técnica: fue, sobre todo, una invitación a escucharnos entre quienes habitamos y cuidamos, de distintas formas, la Sierra de los Guájares.

Nuestro objetivo era claro: abrir un espacio de diálogo con vecinas y vecinos del territorio, tanto con quienes han vivido allí toda la vida como con quienes han llegado desde otros lugares a formar parte de esta comunidad rural. Queríamos compartir lo que hacemos desde Semillista, pero también (y sobre todo) escuchar cómo viven ellos la sierra, cómo vivieron el incendio, qué esperan ahora y qué historias guardan de este lugar.

A la cita acudieron tres personas mayores del pueblo —con décadas de experiencia vital en la sierra—, dos jóvenes agricultores y seis personas de otros lugares, a quienes por aquí se les llama «forasteros»: gente venida de otros puntos de España o del extranjero, que ha decidido hacer de este territorio su hogar. Aunque sus trayectorias sean distintas, algo les une: un compromiso con la vida rural, el medioambiente y el tejido social.

Durante más de dos horas compartimos vivencias, preocupaciones y reflexiones. Se habló del abandono institucional, de la transformación del paisaje, de la pérdida de oficios como el pastoreo. También escuchamos con atención las historias que dan sentido al territorio, esas que no están escritas en ningún sitio, pero que viven en la memoria de quienes lo han caminado.

Uno de los momentos más emotivos fue escuchar a un vecino de más de 80 años, antiguo pastor, que pasó gran parte de su vida recorriendo precisamente esa sierra que hoy está herida por el fuego. Su relato, lleno de detalle y amor por el paisaje, nos ofreció una mirada profunda y necesaria sobre lo que fuimos, lo que somos y lo que podríamos volver a ser.

Para nosotras y nosotros, desde Semillista, este encuentro ha sido profundamente valioso. Nos ha permitido situarnos mejor en el territorio, comprender qué mueve a su gente y recordar por qué estamos aquí: para tejer vínculos, regenerar paisajes y construir comunidad desde el cuidado y la escucha.

Queremos que esta mesa redonda no sea un evento aislado, sino el inicio de una práctica constante: escuchar al territorio cada año, compartir lo que hacemos y dejarnos transformar por las historias de quienes llevan décadas habitando esta sierra.

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